En 2016, Xavier López Ancona, presidente y cofundador de KidZania –una compañía mexicana con 16 años de éxito internacional en el desarrollo y operación de parques temáticos donde los niños pueden jugar ser grandes y pretender ser adultos mientras asumen un rol de un sinnúmero de profesiones– necesitaba decidir cómo continuar la diferenciación de la marca e incrementar los ingresos en un mercado tan competitivo y dinámico.
Alrededor del mundo, el revolucionario e innovador concepto de edutainment, originalmente desarrollado por KidZania, fue el modelo más imitado en el mundo. Sólo en China, se estima que hay más de 51 negocios similares. Competidores directos han surgido de manera constante en Latinoamérica, Medio Oriente y Europa. Además, nuevos y tradicionales competidores indirectos pueden encontrarse en cada esquina de los espacios de entretenimiento; desde museos que promueven el aprendizaje y el entretenimiento, hasta parques temáticos de destino, apps de Disney y contenido de Nickelodeon.
Xavier López Ancona y su equipo ejecutivo discutían cuatro posibles estrategias de crecimiento: en número de parques para continuar construyendo a escala como una estrategia defensiva; desarrollar parques más pequeños para ciudades objetivo también más pequeñas donde el formato tradicional no es sostenible, desarrollar una plataforma interactiva que pueda unificar el creciente mercado digital y la experiencia de aprendizaje de juego de rol, o transformar la compañía en una empresa de desarrollo de contenido.
Cualquiera de estas cuatro opciones era atractiva, pero los recursos escasos. El equipo de Xavier necesitaba recomendar la mejor alternativa al Consejo de Dirección.
